El avión en que se transportaba el primer ministro de Haití, Ariel Henry, aterrizó ayer en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, de San Juan, Puerto Rico, luego de varios días sin que se conociera el paradero del gobernante.
La llegada de Henry a Puerto Rico fue confirmada por la portavoz del Poder Ejecutivo en ese país caribeño, Sheila Angleró, al periódico El Nuevo Día, quien junto a Listín Diario forman parte del Grupo de Diarios América.
Las esperanzas de Henry de llegar a Haití se reducen cada vez más. Según información, todos los vuelos a Haití están prohibidos.
Aunque Henry quiere irse a otro país, su situación complicada porque el seguro de avión actualmente les prohíbe viajar a Haití, de lo contrario no serán indemnizados en caso de incidente, según publicó Radio Tele Metronome
El primer ministro salió ayer, sin que se haya confirmado la hora, desde el Aeropuerto de Teterboro en New Jersey.
Listín Diario contactó al Aeropuerto de Teterboro para confirmar dónde se encontraba el primer ministro haitiano, pero no pudo recibir información certera ante la solicitud.
“Desafortunadamente, no podemos compartir ninguna información”, indicó la autoridad portuaria de Nueva York-New Jersey a la petición de este medio.
No lo dejaron aterrizar
Antes de llegar a Puerto Rico, la aeronave habría solicitado aterrizar en Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, ubicado en Puerto Príncipe, petición que le fue negada, según establece El Nuevo Día en una nota donde confirmaban el arribo de Henry a su territorio.
Además de esta negativa, una fuente informó a Listín Diario que al encontrarse en el espacio aéreo de República Dominicana, la aeronave también solicitó aterrizar en el país, petición que no le fue otorgada.
Henry salió de Haití a finales del mes de febrero para participar en la 46° Reunión Ordinaria de la Comunidad del Caribe (Caricom), que se celebró del 25 al 28 de febrero de en Georgetown, Guyana.
En esta reunión se informó que el primer ministro había aceptado la celebración de elecciones generales en agosto de 2025. En Haití no se celebran elecciones desde el 2015.
En un comunicado Caricom indicó, además, que Estados Unidos, Canadá y Naciones Unidas crearían un equipo de evaluación para ayudar a Haití a preparar las elecciones.
Luego de ahí, Henry viajó a Kenia, donde el 29 de febrero firmó junto, al mandatario de ese país, William Ruto, el acuerdo para el envío de 1, 000 policías kenianos a Haití.
“Me complace informar que el primer ministro interino de Haití, Ariel Henry, y yo hemos sido testigos de la firma de este instrumento. También hemos discutido los próximos pasos para permitir la vía rápida del despliegue”, expresó Ruto al tiempo de decir que “está comprometido a contribuir al éxito de la misión multinacional porque es un deber histórico para la paz en Haití”.
Luego de su participación en este acuerdo, se desconocía el paradero del primer ministro, aunque se rumoraba que habría salido de Kenia el sábado 2 de marzo y se encontraba en Estados Unidos.
Toque de queda
Por el primer ministro está de forma interina Patrick Michel Boivert, quien el pasado domingo ordenó un toque de queda desde las 6:00 de la tarde hasta las 5:00 de la mañana, desde el lunes 4 hasta el miércoles 6 en Puerto Príncipe, por la ola de violencia.
Henry asumió el poder tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. El mandato de Henry expiró el pasado 7 de febrero, según un acuerdo firmado por él junto a la oposición de ese país en diciembre de 2022.
Auge de violencia
La crisis en Haití se agudizó desde el pasado jueves, ante la ausencia del primer ministro, con el reporte de varios tiroteos en Puerto Príncipe, capital de ese país, y controlada en 80% por las bandas haitianas. Estas bandas han ocasionado el desplazamiento de más de 15,000 personas, de acuerdo al portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
El viernes, al igual que el lunes, se reportaron varios disparos en Puerto Príncipe, en especial en el Aeropuerto Toussaint Louverture, cuando bandas haitianas y miembros de la policía escenificaron un tiroteo.
El sábado la violencia se agudizó con la liberación de más de 3,600 privados de libertad, luego de que las bandas irrumpieran en dos recintos carcelarios más grandes de ese país. Los reportes de los medios haitianos señalan que decenas de privados de libertad fueron asesinados en las inmediaciones de las cárceles.