Mercados de la frontera salen de su rezago con altas y bajas

Sin que alguna autoridad de Haití y República Dominicana interviniese o pusiera de acuerdo, el mercado fronterizo de Mal Paso, que opera cada lunes, miércoles y viernes en este municipio, ayer quedó abierto con la llegada de centenares de comerciantes haitianos.

La puerta de entrada a negocios abrió a las 8:00 de la mañana, mientras comerciantes de Haití aguardaban en su territorio para pasar a este lado a abastecerse de productos.

Durante las primeras horas, decenas de vehículos empezaron a hacer su entrada cargados de artículos, como huevos, habichuelas, arroz, aceites, arenque, bacalao, pastas y otros productos alimenticios.

También, se vendía plátanos, guineos, pimientos, limones, tayotas y torso rubros que gozan de una alta demanda en Haití.

Aunque desde hace varias semanas se despachaban productos para Haití desde el mercado de Mal Paso, esto se hacía de manera irregular por el lago Azuei, debido a un bloqueo haitiano para impedir la compra de productos dominicanos.

Esto se implementó como medida de presión a las disposiciones dominicanas de organizar la entrada de extranjeros por la frontera con controles como la toma de datos biométricos entre otras medidas dispuesta por el gobierno dominicano.

Comerciantes de la frontera informaron a este diario que la apertura normal de la frontera con el comercio resolverá un problema de desabastecimiento de alimentos en Haití y la desaparición de los mercaderes por falta de actividad.

También se informó que tanto los comerciantes de Haití y de la República Dominicana llegaron a un acuerdo para abrir la actividad, pero que luego seguirán en conversaciones para tomar decisiones que beneficien a ambos países.

CUBÍCULOS VACÍOS

Desde Pedernales se informó que la reapertura del mercado dominico-haitiano, en el paso del poblado Anse-à-Pitre, registró ayer lunes una baja asistencia de vendedores, con la mayoría de los cubículos de las instalaciones vacíos.

La actividad comercial estuvo suspendida desde que el gobierno dominicano cerrara la frontera, en respuesta a la construcción de un canal para el desvío de agua del fronterizo río Masacre.

El negocio inició su jornada con mucha timidez por el hecho de que, según comunicaron vendedores haitianos, el gobierno dominicano aún no se ha pronunciado oficialmente dando paso al libre acceso a las operaciones comerciales.