Mala conducción reduce en 25% la capacidad de las vías

El mal uso de las vías de tránsito reduce en un 25% su capacidad para viabilizar el tránsito y movilidad, destacó el arquitecto Omar Rancier, decano de la Facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).

Dijo que ese mal uso de las vías está relacionado a dos aspectos que a su entender deben tratarse con rapidez, como son la aplicación de la ley de tránsito y la educación ciudadana.

En torno a la ley, señaló que lo que se ve es que se permiten cosas a determinados sectores y puso como ejemplo el hecho de que cuando en un semáforo hay un oficial controlando el tránsito, los motociclistas se cruzan en luz roja y no pasa nada.

El otro aspecto de ese mal uso, agregó durante su participación en el Desayuno de Listín Diario, está vinculado a la educación ciudadana y en la aplicación de un sistema de aplicación de la ley con régimen de consecuencia.

Destacó que tanto la ciudad de Santo Domingo como otras del país se encuentran afectadas por graves problemas de tránsito y transporte producto de la práctica de no atender los aspectos fundamentales de la movilidad urbana como son la planificación y educación, “es decir, la gestión de la planificación urbana y educación vial”.

De ahí, que considera oportuno que el foro que plantea Listín Diario sobre Movilidad Urbana, con el aval de las universidades, se convierta en un evento propositivo de aportar a soluciones a corto y mediano plazo. Inmediatamente Listín Diario dio a conocer la propuesta de realizar en el país dicho foro, la UNPHU anunció su respaldo a la iniciativa.

Rancier habló del tema al participar en el Desayuno de Listín Diario junto la arquitecta Heidi De Moya, directora de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la UNPHU, donde se esbozaron los principales aspectos que conllevan a la problemática del tránsito y movilidad en el Gran Santo Domingo y las posibles soluciones a corto, mediano y largo plazo.

Renovación urbana

De Moya señaló que el país debe abocarse a una renovación urbana hacia el interior de las ciudades, reduciendo los desplazamientos innecesarios, que significan una pérdida de tiempo-dinero-horas laborables, horas de descanso y de familia.

Dijo que en la problemática actual un gran agravante es los entaponamientos causados por una sobrepoblación de vehículos, la dualidad de semáforos-policías de tráfico, la falta de consecuencia al mal manejo y violación de normas de conducción, la falta de conexiones para muchos de los transportes públicos existentes y sobre todo la inseguridad de las calles, entre otros.

Esto hace, dijo, que vivir lejos sea aún más complejo, empeore la calidad de vida y se tenga una ciudad menos sostenible.

Rancier y De Moya recordaron que la UNPHU, como entidad líder en temas de urbanismo desde su fundación en 1966 y comprometida con el desarrollo social, busca ofrecer soluciones beneficiosas desde la academia, y entiende la oportunidad que representa el Foro para reflexionar sobre los retos actuales y futuros de la movilidad en Santo Domingo.

Esto ayudará, indicaron, a establecer alianzas y promover la cooperación entre los diferentes actores involucrados en la construcción de una ciudad más sostenible y eficiente en términos de movilidad.

Señalaron que la movilidad urbana en Santo Domingo es un tema de gran relevancia, dado el rápido crecimiento y desarrollo que ha experimentado la ciudad en las últimas décadas.